Ruego de Gaia
Ese día un escalofrió recorrió su cuerpo, sintió el viento del sur que le susurraba al pasar “ha llegado el momento.”
A) CUERPO DE GAIA
C) ESPÍRITU DE GAIA

Intérprete: Esther Berzal.
Ella se oponía, y hacía caso omiso a este llamado. Lo ignoraba mirando más allá del horizonte, aquel punto en el infinito donde comienza la luz y termina la sombra.
Mientras el tiempo transcurría, ella cerraba los ojos con fuerza y rogaba al firmamento por un poco más de tiempo.
Cuando una golondrina emprende el vuelo en la migración, al igual que las mariposas, no saben por qué tienen que ir, no saben a dónde tienen que ir, simplemente se dejan hipnotizar por el llamado de la naturaleza, aquella fuerza superior que todo lo gobierna, la misma fuerza que mantiene a los humanos con los pies en la tierra, la misma fuerza que mantiene a la tierra con los pies en el sol.
Esta es la historia de Gaia, el único espíritu puro que será creado en la eternidad, que fue encerrada en una gran roca en la inmensidad del infinito para dar origen a la vida humana con su amor eterno.
Al igual que tú habitas tu cuerpo, ella habita la tierra.
Si Gaia deseara materializarse en un ente que esté al alcance de la pequeña comprensión humana, probablemente lo haría utilizando el lenguaje universal de la conciencia, un arquetipo femenino maternal, tal vez una mujer hermosa con un niño en brazos.
Esta es la historia del sufrimiento de una madre que debe abandonar su cuerpo, provocando el exterminio de todos sus hijos que no aprendieron a volar.